El derecho a expresar libremente las propias creencias religiosas es una piedra angular de los valores estadounidenses. A pesar de la clara separación entre la Iglesia y el Estado, el gobierno ha implementado salvaguardias para proteger a los empleados que enfrentan discriminación y acoso en el lugar de trabajo por motivos religiosos.
Con el tiempo, la sociedad ha evolucionado, pero desafortunadamente, el flagelo de la discriminación religiosa por parte de los empleadores no se ha erradicado por completo del lugar de trabajo estadounidense. Saber que muchos clientes continúan soportando discriminación religiosa profesionalmente es desalentador. Sin embargo, hay un rayo de esperanza en esta nube. Profesionales legales experimentados con experiencia en esta área pueden ayudar a los empleados agraviados, ayudándolos a buscar una compensación por la angustia causada por la discriminación religiosa en el lugar de trabajo.
El despido injustificado, como lo implica el término, se refiere al despido injustificado de un empleado por motivos ajenos a su desempeño laboral o deberes. En numerosos casos, el despido injustificado se debe al acoso o la discriminación experimentados en la oficina.
Se han promulgado leyes federales para que sea inequívocamente ilegal despedir a un empleado basándose en factores discriminatorios. Además, se han implementado muchas leyes estatales para proteger a los empleados de despidos injustificados basados en discriminación.
Es importante señalar que casi los 50 estados de Estados Unidos se adhieren a la doctrina del empleo a voluntad. Esta doctrina estipula que un empleador puede despedir a un empleado en cualquier momento y por cualquier motivo legal sin repercusiones legales.
Sin embargo, es crucial enfatizar que despedir a un empleado únicamente por discriminación religiosa es una excepción a la doctrina a voluntad y no está protegido legalmente.
¿Qué es la discriminación religiosa?
La discriminación religiosa se manifiesta de diversas maneras. Supongamos que se ha encontrado con situaciones en las que le negaron un empleo o un ascenso, lo sometieron a acoso o le negaron adaptaciones razonables en el trabajo debido a sus creencias y prácticas religiosas o incluso a la ausencia de creencias religiosas específicas. En ese caso, es posible que tenga motivos para presentar un reclamo legal.
El Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 (Título VII) y la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa (RFRA) prohíben explícitamente a muchos empleadores participar en discriminación religiosa en el lugar de trabajo. Esta prohibición se extiende al trato diferente a los empleados debido a su falta de creencias o prácticas religiosas.
La ley protege a quienes se adhieren a religiones tradicionales organizadas como el cristianismo, el islam, el judaísmo u otras religiones y a las personas con convicciones religiosas, éticas o morales sinceras. Si ha enfrentado rechazo en el empleo, despido, acoso o cualquier otra forma de daño debido a su religión, creencias y prácticas religiosas, o su solicitud de adaptación basada en sus creencias y prácticas. En ese caso, es posible que haya sufrido discriminación religiosa ilegal.
Vale la pena señalar que algunas personas sometidas a discriminación religiosa también pueden experimentar otros tipos de discriminación ilegal, incluida la discriminación basada en el origen nacional, la situación migratoria o de ciudadanía y la raza. Generalmente, la discriminación religiosa en el lugar de trabajo puede adoptar tres formas principales:
1. Decisiones de empleo basadas en preferencias religiosas:
Esto abarca decisiones laborales influenciadas por la fe de un individuo o la falta de ella. Los ejemplos incluyen negarse a contratar a alguien porque observa un sábado sábado (por ejemplo, un adventista del séptimo día o un judío ortodoxo), despedir a un empleado por tomarse un tiempo libre para observar un feriado religioso, ascender a un empleado dependiendo de su asistencia regular a la iglesia, transferir un a un empleado a un rol menos público debido a sus creencias rastafari y rastas, o retener un aumento hasta que un empleado se abstenga de discutir creencias religiosas durante los descansos o el almuerzo.
2. Acoso:
El acoso por motivos religiosos puede implicar burlarse o amonestar a los empleados por violar los códigos de vestimenta debido a vestimenta religiosa como kipás, turbantes o hijabs. También podría implicar burlarse repetidamente de las fuertes creencias cristianas de una persona, ridiculizar a un empleado musulmán por sus preferencias dietéticas en eventos de la empresa o intentar persistentemente convertir a un colega ateo.
3. Falta de adaptación:
Negar adaptaciones religiosas representa la forma más común de discriminación religiosa en el lugar de trabajo. Esto incluye obligar a un empleado a trabajar el domingo sábado cuando existen alternativas, exigir que un empleado se quite la ropa religiosa como un hijab para cumplir con las políticas del código de vestimenta y permitir que otros empleados usen gorras de béisbol, o prohibir la exhibición de íconos religiosos o expresiones de fe en los espacios de trabajo y al mismo tiempo permitir otros artículos personales.
Construyendo su caso por despido injustificado
Si cree que su despido fue injusto y fue motivado por discriminación religiosa, es esencial fundamentar su reclamo. El paso inicial consiste en recopilar pruebas convincentes que respalden su caso. Para ayudarlo a navegar este proceso, considere seguir estos pasos y consulte con abogados de despido injustificado que puedan guiar sus acciones.
● Pregunte sobre el motivo de su despido:
Acérquese a su antiguo empleador con calma y solicite una explicación detallada de su despido. Si es posible, solicite un aviso de rescisión por escrito o al menos tome notas meticulosas de su conversación.
● Solicite acceso a su expediente personal:
Busque acceso a su expediente personal completo y cree copias de todos los documentos relevantes. Es importante tener en cuenta que los empleadores no están obligados legalmente a proporcionar su expediente de forma voluntaria, por lo que es posible que deba solicitar la ayuda de un abogado para obtenerlo mediante una citación después de iniciar su demanda.
● Mantener un diario detallado:
Registre todos los detalles pertinentes sobre su rescisión lo antes posible para evitar la pérdida de información crítica. Incluye lo siguiente en tu diario:
- Cualquier experiencia positiva previa a su despido, junto con fechas y nombres, cuando corresponda.
- Casos de otros empleados con niveles de desempeño similares al suyo que no fueron despedidos.
- Información de contacto de compañeros de trabajo que podrían servir como testigos en su próximo caso.
● Evalúe la legalidad de su despido:
Si su asesor legal concluye que su despido fue resultado de discriminación, tome las medidas necesarias para presentar una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC). Conserve copias de su solicitud de EEOC y de toda la correspondencia que reciba de ella. De particular importancia es la carta de “derecho a demandar” que puede recibir.
● Examinar las políticas de empleo a voluntad:
Cada estado tiene su propio conjunto de políticas y regulaciones laborales, por lo que es imperativo familiarizarse con las leyes aplicables en su jurisdicción. Además, obtenga copias de la política de terminación de empleo de su empresa como referencia para construir su caso.
● Busque un empleo alternativo:
Si bien buscar activamente un nuevo empleo mientras se presentan sus reclamos no es un requisito legal, hacerlo puede ser ventajoso. La búsqueda de empleo tiene dos propósitos clave: puede descubrir una oportunidad laboral satisfactoria y la búsqueda activa de empleo demuestra su sólida ética laboral y compromiso con el trabajo. Los jurados y jueces pueden favorecer esta acción al determinar su elegibilidad para recibir salarios perdidos.
Reflexiones Finales:
Si bien es un hecho que navegar las leyes de discriminación religiosa puede ser complejo, es crucial entender que soportar la discriminación en silencio no es su única opción. Es importante reconocer que usted posee ciertos derechos y garantías según la ley, y que no debería tener que tolerar un ambiente de trabajo hostil o incómodo.
Si se ha encontrado en una situación en la que lo han despedido de su trabajo o le han negado el empleo debido a discriminación religiosa, no pierda la esperanza. Llegar a El Grupo Jurídico Bourassa para evaluar la viabilidad de su caso mientras busca nuevas oportunidades de empleo y sigue adelante con su vida.