En los dinámicos entornos laborales actuales, el tono y la naturaleza de la comunicación entre empleados y supervisores influyen significativamente en la cultura laboral. Una pregunta urgente es: ¿Gritar en el trabajo es acoso? Comprender la legalidad y los límites de este comportamiento es crucial para mantener un ambiente respetuoso y productivo.
Si se pregunta qué se considera acoso verbal o acoso sexual, necesita comprender la categoría protegida. Usted y otros empleados deben conocer la política de la empresa, pero aprender a lidiar con un entorno tóxico no es una solución fácil.
¿Pueden los supervisores y gerentes gritarle a los empleados?
Los supervisores y gerentes suelen enfrentarse a situaciones de alta presión, lo que a veces puede llevar a alzar la voz. Sin embargo, que esto constituya un comportamiento aceptable depende del contexto y la forma en que se produzcan los gritos.
Los arrebatos ocasionales durante situaciones estresantes podrían no considerarse automáticamente acoso. Sin embargo, si los gritos son frecuentes, se dirigen a una persona específica o implican lenguaje denigrante e insultante, se convierte en acoso laboral.
Conocer la diferencia es fundamental para cualquier empleado que busque una cultura positiva y motive a sus equipos a trabajar mejor. Al fin y al cabo, un jefe gritón nunca tiene cabida en un buen lugar de trabajo.
¿Cuándo gritar se convierte en acoso?
Gritar se convierte en acoso cuando:
- Persistente y omnipresente.
- Dirigido a un individuo o grupo específico.
- Destinado a intimidar, degradar o humillar.
- Parte de un patrón de comportamiento abusivo.
Cuando el abuso verbal se vuelve violento
El abuso verbal puede derivar en violencia física. Los empleadores deben tomar medidas inmediatas si el acoso verbal se convierte en amenazas de agresión física. El lugar de trabajo debe ser un entorno seguro para todos los empleados, y cualquier forma de violencia laboral es inaceptable.
Ejemplos de gritos que constituyen acoso
Si un gerente le grita a un empleado usando nombres despectivos o insultos regularmente, esto constituye acoso verbal.
Humillación pública:
Gritarle a un empleado delante de sus compañeros de trabajo para degradarlo o avergonzarlo.
Intimidación:
Gritos persistentes que generan miedo y ansiedad en el empleado, haciéndolo sentir inseguro o amenazado.
Comportamiento discriminatorio:
Los gritos que apuntan específicamente a aspectos de la identidad de un empleado, como la raza, el género o la orientación sexual, se consideran conducta discriminatoria y acoso.
Identificar el problema y el impacto de los gritos en los empleados
Gritar en el lugar de trabajo puede tener graves repercusiones en la salud mental y física de los empleados. Puede provocar:
Estrés y ansiedad:
Los empleados pueden experimentar un mayor estrés, lo que genera problemas de autoestima y ansiedad.
Productividad reducida:
Un entorno de trabajo abusivo donde prevalecen los gritos puede disminuir la productividad y la moral general.
Síntomas físicos:
La exposición prolongada a gritos y a un entorno hostil puede provocar dolores de cabeza, fatiga y otras dolencias relacionadas con el estrés.
Rotación:
Los altos niveles de abuso verbal y acoso pueden generar mayores tasas de rotación a medida que los empleados se van a buscar mejores entornos de trabajo.
Factores de riesgo de un entorno laboral tóxico
Varios factores pueden contribuir a un entorno de trabajo tóxico:
- Liderazgo deficiente: Gerentes que utilizan el grito como forma principal de comunicación.
- Falta de apoyo: Apoyo inadecuado de recursos humanos o de la alta dirección.
- Alto estrés: Estrés excesivo en el lugar de trabajo sin recursos adecuados para gestionarlo.
- Ausencia de políticas: Falta de políticas claras de la empresa respecto al comportamiento y la comunicación aceptables.
Cómo protegerse del acoso laboral
Si se encuentra en una situación en la que gritar en el lugar de trabajo está creando un ambiente hostil, considere los siguientes pasos:
- Incidencias Documentales: Mantenga registros detallados de cada incidente, incluidas fechas, horas, lo que se dijo y cualquier testigo.
- Busque apoyo: Hable con compañeros de confianza o con un mentor sobre sus experiencias.
- Revise las políticas de la empresa: Familiarícese con las políticas de su empresa sobre acoso en el lugar de trabajo y procedimientos de denuncia.
- Informe el comportamiento: Informe el comportamiento abusivo a su departamento de recursos humanos o a una autoridad superior dentro de la empresa.
¿Puede usted demandar por gritar en el lugar de trabajo?
Si la denuncia interna no resuelve el problema, podría considerar emprender acciones legales. Para determinar si tiene fundamentos para un caso, consulte con un abogado especializado en acoso laboral.
Pueden ayudarle a comprender si el comportamiento que está experimentando cumple con la definición legal de acoso según la ley estatal o federal.
Pasos para denunciar el acoso laboral
Queja interna:
Presente una queja formal ante su departamento de recursos humanos. Proporcione toda la documentación y las declaraciones de los testigos.
Queja externa:
Si su empresa no toma las medidas adecuadas, puede presentar una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) o el departamento de trabajo de su estado.
Consulte a un Abogado:
Si el acoso persiste o sufre represalias, consulte con un abogado para explorar otras acciones legales.
Leyes y políticas que protegen a los empleados
Varias leyes y políticas protegen a los empleados del acoso en el lugar de trabajo:
- Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964: Prohíbe la discriminación laboral basada en raza, color, religión, sexo y origen nacional.
- Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA): Prohíbe la discriminación contra personas con discapacidad.
- Ley contra la Discriminación por Edad en el Empleo (ADEA): Protege a los empleados de 40 años o más contra la discriminación.
Además, la Ley de Vivienda y Empleo Justo de California (FEHA) ofrece sólidas protecciones contra el acoso en el lugar de trabajo, abarcando una amplia gama de clases protegidas e incluyendo disposiciones específicas contra el abuso verbal y el acoso.
Crear una cultura positiva en el lugar de trabajo
Crear una cultura positiva en el lugar de trabajo requiere esfuerzos tanto de la dirección como de los empleados:
- Comunicación respetuosa: Fomentar y practicar la comunicación respetuosa en todos los niveles de la empresa.
- Entrenamiento Regular: Realizar capacitaciones periódicas sobre acoso, intimidación en el lugar de trabajo y comportamiento respetuoso en el trabajo.
- Soporte de sistemas: Establecer sistemas de apoyo, como servicios de asesoramiento y mecanismos de resolución de conflictos, para ayudar a los empleados a lidiar con el estrés y los conflictos.
- Políticas claras: Desarrollar y hacer cumplir políticas claras sobre el comportamiento aceptable y las consecuencias de violar estas políticas.
Conclusión
Para comprender si gritar en el lugar de trabajo constituye acoso, es necesario evaluar la frecuencia, el contexto y el impacto de la conducta. Si bien no todos los gritos constituyen acoso, los gritos persistentes, selectivos y degradantes pueden generar un ambiente laboral hostil.
Demanda por gritar en el lugar de trabajo con BLG
Si se encuentra en una situación similar, es fundamental documentar los incidentes, buscar apoyo y seguir los procedimientos de denuncia correspondientes. Existen leyes y políticas para proteger a los empleados de este tipo de comportamiento, y se pueden emprender acciones legales si es necesario.
Al fomentar una cultura de comunicación respetuosa y apoyar a los empleados, las empresas pueden crear un entorno de trabajo más saludable y productivo.