¿Cómo demandar a su jefe por despedirlo por su orientación sexual?

Es ilegal que un empleador participe en prácticas discriminatorias dirigidas a un empleado en función de su orientación sexual. En situaciones en las que ha sufrido el despido de su trabajo, se ha enfrentado a una denegación de empleo o ha sufrido discriminación en el lugar de trabajo debido a su orientación sexual, es imperativo que conozca sus derechos legales.

La discriminación por identidad de género u orientación sexual puede generar un ambiente de trabajo hostil que afecte a todos los involucrados. Si ha identificado una posible discriminación basada en la orientación sexual dentro de su oficina, es posible que tenga motivos para un caso legal válido. Ampliar su conocimiento sobre sus derechos y buscar asesoramiento de un abogado puede ser fundamental para evaluar cualquier tratamiento ilegal y determinar el mejor curso de acción para sus circunstancias.

Discriminación por orientación sexual: una descripción general completa

La discriminación por orientación sexual abarca el trato diferencial o el acoso dirigido a personas debido a su orientación sexual real o percibida, ya sea que se identifiquen como gay, lesbiana, bisexual o heterosexual.

En Estados Unidos, esta forma de discriminación pasó a ser ilegal en lugares de trabajo públicos y privados tras un fallo fundamental de la Corte Suprema de 2020 llamado Bostock contra el condado de Clayton, Georgia. Esta decisión histórica también amplió la protección contra la discriminación en el lugar de trabajo para incluir la identidad de género.

La discriminación laboral basada en la orientación sexual ocurre cuando un empleador tiene en cuenta la orientación sexual de un empleado en sus decisiones relacionadas con el empleo. Por ejemplo, constituye discriminación si un empleador se niega a contratar personas basándose en su orientación sexual, despide a un empleado por casarse con su pareja del mismo sexo o segrega a los empleados abiertamente homosexuales de los roles de interacción con el cliente.

De manera similar, sería discriminatorio que un empleador tomara medidas contra empleados heterosexuales únicamente por su orientación sexual. Por ejemplo, un bar o restaurante que atiende predominantemente a una clientela gay no puede discriminar a los empleados heterosexuales que solicitan puestos como bartenders o camareros. El acoso es una manifestación de discriminación en el lugar de trabajo y puede adoptar dos formas:

1. Acoso quid pro quo 

El acoso quid pro quo es un tipo de acoso sexual en el que un empleado es sometido a insinuaciones sexuales no deseadas, solicitudes de favores sexuales u otra conducta verbal o física de naturaleza sexual por parte de un supervisor u otra persona con poder sobre su empleo, a cambio de por algo de valor, como un ascenso, un aumento o una asignación laboral favorable. Por ejemplo, si el gerente de un empleado hace insinuaciones inapropiadas, lo invita a salir y mantiene contacto físico injustificado mientras da a entender que la seguridad laboral depende del cumplimiento, se considera acoso.

2. Acoso en ambiente laboral hostil

Esto ocurre cuando el comportamiento no deseado es tan generalizado o severo que crea un lugar de trabajo hostil o intimidante. Por ejemplo, un grupo de compañeros de trabajo que ridiculice y degrade persistentemente a una empleada lesbiana utilizando términos despectivos relacionados con su sexualidad y sus relaciones crearía un ambiente de trabajo hostil.

Es crucial reconocer que la orientación sexual y la expresión de género son características innatas, no elecciones. Las personas que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, transgénero o queer (LGBTQ) no seleccionaron conscientemente su orientación sexual, de la misma manera que uno no elige entre calcetines verdes o rojos ni opta por ropa de manga larga o corta. Estas personas deben ser respetadas y protegidas de la discriminación basada en sus intereses amorosos y su identidad.

Lamentablemente, algunas personas todavía tienen creencias obsoletas y juzgan injustamente a los miembros de la comunidad LGBTQ en función de sus preferencias amorosas e identidades. Algunas de estas personas ascienden a puestos de autoridad, como supervisores, gerentes, empleadores o directores ejecutivos.

Desafortunadamente, toman decisiones de contratación basándose en la orientación sexual o la identidad de género en lugar de evaluar las calificaciones de los solicitantes para el puesto dentro de su empresa. Esta práctica contrasta marcadamente con los principios de contratación justa e imparcial.

Identificando la discriminación LGBTQ+

La discriminación contra la identidad de género u orientación sexual de una persona puede manifestarse de varias maneras y originarse en cualquier persona de su oficina, incluidos compañeros de trabajo, directores ejecutivos, supervisores, clientes e incluso directores ejecutivos. Cuando usted se siente incómodo o inseguro debido a la conducta de alguien en el trabajo, sus acciones o palabras pueden indicar un comportamiento ilegal. Ejemplos comunes de discriminación por orientación sexual son los siguientes:

  • Trato injusto
  • Terminación injusta
  • Comentarios despectivos
  • Mal uso deliberado de pronombres.
  • Acoso, incluido el acoso sexual
  • Disparidades en salarios y beneficios

Si cree que se enfrenta a un trato injusto debido a su orientación sexual, es posible que tenga la opción de emprender acciones legales. Participe en una conversación con su abogado sobre los diversos aspectos de la discriminación por orientación sexual. Si bien es posible que ya crea que ha sufrido discriminación, su asesor legal puede ayudarlo a identificar casos adicionales para fortalecer su caso.

Demostrar la discriminación por orientación sexual

Si bien buscar asesoramiento de un abogado es un paso crucial para hacer oír su voz, es esencial reconocer que usted es el defensor más importante de su causa. Un aspecto importante de la preparación para una posible demanda es tomar medidas proactivas para reunir pruebas antes de iniciar un proceso legal.

Una vez que haya encontrado casos potenciales de discriminación LGBTQ, resulta vital recopilar y documentar todos los detalles relevantes. La evidencia que respalda sus experiencias puede abarcar lo siguiente:

● Evidencia física: 

Reúna cualquier documentación escrita relacionada con el incidente, como mensajes de texto y correos electrónicos. Además, considere preservar otras formas de evidencia, como objetos físicos o fotografías, que podrían reforzar su demanda si decide emprender acciones legales.

● Testigos: 

Reflexione sobre el incidente y enumere a las personas que pueden haber presenciado la discriminación en el acto. Estas personas podrían resultar fundamentales para fundamentar su caso en el futuro.

● Notas personales: 

Después de cada incidente, registre un relato completo de lo que ocurrió, incluso si no está seguro de si calificaría como discriminación ante los ojos de la ley. Esfuércese por incorporar tantos detalles precisos e imparciales como sea posible, incluidas fechas, nombres y horas. Estas notas deben prepararse con el entendimiento de que podrían servir como un registro creíble de los procedimientos y solo deben contener información que usted se sienta cómodo compartiendo con otros.

Última Palabra

Si sospecha que está enfrentando discriminación debido a su orientación sexual, le recomendamos encarecidamente que se comunique con El Grupo Jurídico Bourassa para iniciar una conversación con sus abogados experimentados en discriminación. Pueden evaluar su situación y determinar si tiene una base legal sólida para presentar un reclamo contra su empleador y ayudarlo a diseñar la estrategia más efectiva para proteger sus derechos.

El tiempo es esencial, así que no se demore. Si decide emprender acciones legales contra su empleador, es probable que deba presentar un cargo por discriminación ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) o la agencia de prácticas justas de empleo de su estado.

Artículos Relacionados

Evaluación de Caso Gratis

¡La evaluación es GRATIS! No tiene que pagar nada para que un abogado evalúe su caso.