
Ser herido por un guardia de seguridad, incluso en un entorno aparentemente seguro como un centro comercial, puede ser una experiencia profundamente perturbadora y potencialmente devastadora desde el punto de vista financiero.
Si bien los guardias de seguridad están empleados para mantener el orden y garantizar la seguridad de los clientes, no están exentos de responsabilidad legal por sus acciones. Por ejemplo, si no garantizan las medidas de seguridad o utilizan una fuerza excesiva, pueden ser considerados responsables.
Si ha resultado herido debido a la negligencia o mala conducta de un guardia de seguridad y tiene facturas médicas, lo entendemos. Es fundamental que conozca sus derechos y las vías legales disponibles contra una agresión por parte de un agente de la ley o un guardia de seguridad.
Aunque la mayoría de las personas piensan que no serán víctimas de estos casos, le pueden pasar a cualquiera. La población total de Nevada es de 3,104,614 (aproximadamente).Y los accidentes en los centros comerciales aumentan cada día, lo que significa que podría encontrarse con todo tipo de personas.
Esto significa que podrías terminar con enormes facturas médicas debido a las deficientes medidas de seguridad y que deberías demandar al guardia de seguridad si es culpable. Veamos más detalles sobre situaciones legales como esta.
Responsabilidad del guardia de seguridad: una situación jurídica compleja
A diferencia de los agentes del orden público, que actúan bajo protecciones e inmunidades legales específicas, los guardias de seguridad privada están sujetos a los principios generales del derecho civil, principalmente la negligencia y el derecho de responsabilidad civil.
Los casos de seguridad negligente y las demandas por seguridad negligente pueden ser bastante confusas porque los demandados pueden afirmar que proporcionan medidas de seguridad razonables, incluso cuando no es así. Sin embargo, lo que importa es la idea de cuidado razonable.
Esto significa que sus acciones se juzgan según un estándar de cuidado razonable, y cualquier desviación de este estándar que resulte en lesiones a otra persona puede exponerlos a ellos y a sus empleadores a responsabilidad legal.
El concepto central que sustenta la responsabilidad de los guardias de seguridad es el “deber de cuidado”. Esta obligación legal exige que los guardias de seguridad actúen de manera razonable y prudente para evitar daños previsibles a los clientes y mantener un entorno seguro en el ámbito de su trabajo.
El incumplimiento de este deber de cuidado, que dé lugar a lesiones, constituye la base de una demanda por negligencia. Una demanda por negligencia en materia de seguridad puede ser la solución perfecta para situaciones como estas. Sin embargo, necesitará un abogado especializado en negligencia en materia de seguridad que le ayude a presentar la demanda.
El deber de cuidado: definición de conducta razonable para los agentes del orden público
El deber de cuidado no es una garantía absoluta de seguridad; es un estándar de conducta razonable. Los tribunales evalúan si un guardia de seguridad razonablemente prudente, en circunstancias similares, habría actuado de manera diferente para evitar la lesión. Esta evaluación considera varios factores, entre ellos:
1. Previsibilidad del daño:
¿Sabía el guardia de seguridad o debería haber sabido que una situación particular representaba un riesgo de daño? Por ejemplo, si un guardia de seguridad está al tanto de un historial de agresiones o antecedentes penales en una zona específica del centro comercial, pero no la patrulla adecuadamente, esto podría considerarse un incumplimiento de su deber de cuidado. De manera similar, las víctimas de lesiones pueden presentar una demanda por lesiones personales o un caso de seguridad negligente, asegurando que las partes negligentes sean castigadas.
2. Nivel de formación y experiencia:
El nivel de formación y experiencia que se espera de un guardia de seguridad en un contexto particular influye en el nivel de cuidado razonable. Se podría esperar que un guardia de seguridad altamente capacitado responda con mayor eficacia a una situación peligrosa que uno con una formación mínima.
Si bien es posible que no sean exactamente como agentes de policía, tareas esenciales como las patrullas de seguridad y el uso de la fuerza física solo cuando sea necesario son parte de su entrenamiento.
3. Circunstancias específicas:
Las circunstancias específicas que rodean el incidente que se califica como un acto delictivo son cruciales. Factores como la hora del día, el nivel de actividad en la zona y la naturaleza de la amenaza influyen para determinar si el guardia de seguridad actuó de manera razonable o si puede constituir una denuncia penal.
4. Recursos disponibles:
También se tienen en cuenta los recursos disponibles para el guardia de seguridad, incluidos los niveles de personal, el equipo y los sistemas de comunicación. Un guardia de seguridad que trabaja solo en un área grande y poco iluminada puede estar sujeto a un estándar diferente que uno que trabaja con un equipo en un entorno bien iluminado y monitoreado.
De la misma manera, si el incidente ocurre con una iluminación adecuada, la situación podría ser diferente. Por lo tanto, es necesario tener presente la teoría legal en estos casos.
Tipos de lesiones y actos negligentes por parte de guardias de seguridad
Las lesiones causadas por los guardias de seguridad pueden variar desde menores a catastróficas, y los tipos de negligencia que conducen a dichas lesiones son variados.
La mejor manera de abordarlo es comprender el proceso legal para lesiones graves y la posible compensación financiera que uno podría obtener.
1. Fuerza excesiva:
Esta es una base común para demandas contra guardias de seguridad. El uso de fuerza más allá de lo razonablemente necesario para controlar una situación, detener a un sospechoso o sofocar un disturbio puede constituir uso excesivo de la fuerza, lo que puede dar lugar a demandas por agresión física y lesiones. El nivel de fuerza utilizado debe ser proporcional a la amenaza planteada.
2. Agresión y agresión física:
Se trata de delitos intencionales, es decir, que implican un contacto intencional dañino u ofensivo. Un guardia de seguridad que agrede físicamente a un cliente sin justificación o utiliza una fuerza excesiva puede ser considerado responsable de agresión y lesiones, independientemente de si tiene intención de causar lesiones graves.
3. Seguridad negligente:
Esto implica no proteger adecuadamente a los clientes de daños previsibles. Esto puede incluir no prevenir un delito, no responder adecuadamente a una emergencia, no mantener un entorno seguro o ignorar peligros claros de seguridad.
Por ejemplo, un guardia de seguridad que no interviene cuando presencia un robo o ignora un peligro conocido, como un piso resbaladizo, puede ser considerado responsable de seguridad negligente.
4. No proporcionar la seguridad adecuada:
Se refiere a fallas sistémicas de la empresa de seguridad o del propietario de la propiedad, como personal inadecuado, falta de capacitación adecuada, equipo insuficiente o medidas de seguridad inadecuadas. Si estas fallas contribuyen a una lesión, la empresa de seguridad o el propietario de la propiedad pueden ser considerados responsables.
¿Quién puede ser considerado responsable? Determinación de la responsabilidad
La determinación de la responsabilidad en un caso de lesiones de un guardia de seguridad puede involucrar a varias partes. Los posibles acusados pueden incluir:
El guardia de seguridad:
Directamente responsable de sus acciones negligentes o imprudentes.
La empresa de seguridad
A menudo se les considera responsables en virtud del principio de responsabilidad subsidiariaEsta doctrina legal responsabiliza a los empleadores por las acciones negligentes de sus empleados mientras actúan dentro del ámbito de su empleo.
La empresa de seguridad es responsable de contratar, capacitar y supervisar a sus guardias. No hacerlo adecuadamente puede dar lugar a responsabilidades.
El propietario de la propiedad (propietario del centro comercial): El propietario de la propiedad también puede ser considerado responsable si no proporciona las medidas de seguridad adecuadas o no supervisa adecuadamente al personal de seguridad que contrata. Esto suele implicar demostrar que el propietario de la propiedad sabía o debería haber sabido acerca de una situación peligrosa y no la abordó. Esto es particularmente relevante en casos de seguridad negligente.
Construyendo un caso sólido: evidencia y estrategia legal
Para presentar con éxito un reclamo contra un guardia de seguridad, su empleador o el propietario de la propiedad, es necesario establecer varios elementos clave:
Obligación de cuidar: Demuestre que el guardia de seguridad tenía el deber legal de garantizar su seguridad.
Incumplimiento del deber: Demuestre que el guardia de seguridad no cumplió con ese deber por negligencia o imprudencia. Para ello, debe presentar pruebas que demuestren que sus acciones no cumplieron con el estándar de cuidado razonable.
Causalidad: Establezca un vínculo directo entre las acciones (o inacción) del guardia de seguridad y sus lesiones. Debe demostrar que la negligencia del guardia de seguridad fue la causa inmediata de su lesión.
Daños y perjuicios: Documente el alcance de sus lesiones y pérdidas. Esto incluye los gastos médicos, los salarios perdidos, el dolor y el sufrimiento, la angustia emocional y cualquier otro daño cuantificable resultante del incidente.
Recopilar pruebas es fundamental, lo que incluye:
Registros médicos: Documentación detallada de sus lesiones, tratamiento y pronóstico.
Informes policiales: Informes oficiales presentados ante la policía sobre el incidente.
Declaraciones de los testigos: Testimonio de alguien que presenció el incidente.
Imágenes de la cámara de seguridad: Grabaciones de vídeo que pueden capturar los eventos que condujeron hasta la lesión e incluyeron dicha lesión.
Testimonio experto: Opiniones de expertos en prácticas de seguridad, quienes pueden evaluar si las acciones del guardia de seguridad fueron razonables.
Daños que puede recuperar: Compensación por sus pérdidas
Si su caso tiene éxito, usted podría tener derecho a recuperar diversos tipos de daños y solicitar una compensación en consecuencia:
Daños económicos:
Se trata de pérdidas monetarias cuantificables, como gastos médicos, salarios perdidos, costes de rehabilitación y daños a la propiedad.
Daños no económicos:
Se trata de pérdidas intangibles, como el dolor y el sufrimiento, la angustia emocional, la pérdida del consorcio (pérdida de compañía) y la disminución de la calidad de vida. Estos daños son más difíciles de cuantificar, pero pueden ser significativos.
Daños punitivos:
En casos de negligencia grave, imprudencia o mala conducta intencional, se pueden conceder daños punitivos. Estos daños tienen como objetivo castigar al acusado y disuadirlo de conductas similares en el futuro. Por lo general, se conceden solo en casos atroces.
Qué hacer si un guardia de seguridad le ha herido:
Busque atención médica: Busque tratamiento médico de inmediato para sus lesiones. Una documentación médica completa es fundamental para respaldar su reclamación.
Reportar el incidente: Reporte el incidente a la gerencia del centro comercial y a las autoridades. Obtenga una copia de cualquier informe policial.
Reunir evidencias: Reúna toda la evidencia relevante, como fotografías, vídeos e información de contacto de testigos.
Póngase en contacto con un abogado: Consulte con un abogado especializado en lesiones personales con experiencia en casos de responsabilidad de guardias de seguridad. Ellos pueden asesorarlo sobre sus derechos legales, ayudarlo a reunir pruebas y representarlo en negociaciones o litigios. No hable con la compañía de seguridad ni con sus representantes de seguros sin asesoramiento legal.
El papel crucial del asesor jurídico:
Para abordar las complejidades legales de un caso de lesiones de un guardia de seguridad se requiere la experiencia de un abogado especializado en lesiones personales. Un abogado le ayudará a recuperar la indemnización, pero primero:
Investigar el incidente: Investigue exhaustivamente las circunstancias que rodearon su lesión, reuniendo pruebas y entrevistando a testigos.
Evaluar la responsabilidad: Determine quién es responsable de sus lesiones y la solidez de su caso.
Negociar un acuerdo: Intente negociar un acuerdo justo con la compañía de seguros.
Litigar su caso: Si no se puede llegar a un acuerdo, su abogado preparará y presentará una demanda en su nombre.
Representarlo en la Corte: Su abogado le representará en el tribunal, presentando pruebas y argumentando su caso ante un juez o jurado.
Contacte con Bourassa Law Group
Si ha sufrido lesiones debido a la negligencia o mala conducta de un guardia de seguridad, tiene recursos legales a su disposición. Comprender sus derechos y buscar la ayuda de un abogado especializado en lesiones personales es fundamental para proteger sus intereses y obtener la compensación que merece por sus lesiones y pérdidas.
No dude en buscar asesoramiento legal; su bienestar y su futuro financiero dependen de ello. Le recomendamos que se ponga en contacto con nuestros profesionales y encuentre todas las soluciones posibles para su problema. Nuestro abogado de lesiones personales en Grupo Jurídico Bourassa Analizaremos personalmente su caso y nos aseguraremos de que reciba la compensación que merece.
No importa si se trata de un guardia de seguridad individual o de muchos agentes de policía que deben rendir cuentas, lo respaldaremos en todo momento. Puede comunicarse con nosotros para una consulta gratuita y nos aseguraremos de que obtenga una compensación adecuada de la parte negligente y otras partes responsables.
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